lunes, 12 de marzo de 2012

Paternidad Preventiva

Tomado de: Alianza para un Puerto Rico sin drogas - http://www.alianzaprsindrogas.org/p_paternidad.htm



Muchos jóvenes escapan a través de las drogas de la falta de amor, la incomprensión, la sed de atención que experimentan en el hogar. La tarea de criar a nuestros hijos es probablemente la que más satisfacción nos produce pero, a la misma vez, es la más exigente! Ser madre o padre requiere tiempo, atención, paciencia y energía. Pero, ante todo, requiere amor.
Es importante desarrollar destrezas como madres y padres para estar mejor preparados y poder ayudar a nuestros hijos a desarrollar sus talentos al máximo en todos los aspectos de sus vidas. Estas destrezas también nos ayudarán a satisfacer las necesidades físicas, emocionales e intelectuales de nuestros hijos.
Nuestro papel como madre y padre cambia a medida que nuestros hijos crecen. Durante los años infantiles, tenemos que satisfacer todas las necesidades de nuestros hijos: alimentarlos, vestirlos, bañarlos y amarlos. Según van creciendo, nuestra función se va ampliando. Asumimos papeles de maestro y consejero. Como maestros, ayudamos a nuestros hijos a aprender sobre la alegría y las maravillas del mundo. Les explicamos por qué y cómo funcionan las cosas. Les contestamos preguntas de una forma que ellos pueden entender. Como consejeros, aconsejamos a nuestros hijos durante tiempos agradables y difíciles, dándoles amor, apoyo y orientación.
Debemos estar conscientes de las necesidades de nuestros hijos. Las siguientes son las necesidades más importantes de nuestros hijos: 

 NECESIDADES FISICAS

  • Buena nutrición
  • Descanso
  • Cuidado médico
  • Ropa apropiada
  • Seguridad física

NECESIDADES EMOCIONALES
  • Amor
  • Aceptación
  • Sentido de pertenencia
  • Reconocimiento
  • Seguridad emocional

NECESIDADES INTELECTUALES
  • Comunicación
    • Hablemos con nuestros hijos.
      A medida que nuestros hijos crecen, debemos hablar con ellos, explicarles lo que vemos, lo que hacemos y por qué, animándoles a hacer pregunta
  • Participación en su labor académica
    • Participemos en la educación de nuestros hijos.
      Debemos conocer los maestros de nuestros hijos y lo que le enseñan. Ayudemos a nuestros hijos con sus asignaciones escolares, pero no las hagamos por ellos.
  • Desarrollo del potencial creativo
    • Fomentemos la habilidad creadora.
      Dejemos que nuestros hijos exploren su mundo. Fomentemos interés en los deportes, la música, el baile, la escritura, el drama, etc.
    • Proveamos medios alternos de aprendizaje

      Dependiendo de la edad de sus hijos, considere cubos, rompecabezas, modelos y libros como medios alternos de aprendizaje.
Nosotros, las madres y los padres, tenemos la responsabilidad de ayudar a nuestros hijos a desarrollar un comportamiento apropiado.
Esto lo podemos hacer con las siguientes recomendaciones:
  • Castigue con amor: Asegúrese de que existan reglas en el hogar y que sus hijos las conozcan y las comprendan. Que ellos sepan que es importante seguirlas. De no seguirlas, castigue con firmeza, pero con amor. No entre en una lucha de poder con sus hijos. Este es el error más grande que cometemos como padres y madres. Nuestros hijos deben saber que, si ellos no cumplen con sus responsabilidades y deberes, habrá consecuencias. Es nuestra responsabilidad cumplir con las consecuencias en una forma firme pero con mucho amor y sin gritar ni perder la paciencia.
  • Enseñe habilidades sociales: Los buenos modales, compartir, escuchar y respetar las necesidades, opiniones y diferencias de los demás son importantes para un desarrollo saludable.
  • Enfrente la frustración: Enseñemos a nuestros hijos que las emociones son normales, pero que gritar, golpear, etc., no son las mejores maneras de expresar sentimientos. Es importante animarlos a que hablen sobre sus sentimientos, en vez de comportarse de forma inadecuada.
  • Comunicación efectiva:
    1. Hablemos con nuestros hijos acerca de sus experiencias y sentimientos. Seamos francos, pero no juzguemos a nuestros hijos. Nuestras críticas deben ser constructivas. Esto animará a nuestros hijos a compartir con nosotros sus temores, fantasías, planes y sueños.
    2. Siempre debemos explicarles lo que nosotros creemos y por qué establecemos las reglas. Cuando nuestros hijos no están de acuerdo con nosotros, debemos escucharlos y estar dispuestos a negociar con ellos dentro de lo que sea posible y razonable.
    3. Debemos ser imparciales cuando nuestros hijos tienen disputas con sus hermanos o amistades. Debemos escuchar a todos con cuidado antes de intervenir.
Finalmente, debemos recordar que los niños aprenden mucho imitando a los demás. Como padres y madres, somos los mejores o peores modelos para nuestros hijos:
  • Si mostramos amor, nuestros hijos harán lo mismo.
  • Si respetamos a nuestros hijos, ellos nos respetarán a nosotros y a otros también.
  • Si tenemos autodisciplina, ellos también la tendrán.
  • Si tratamos a los demás cortés e imparcialmente, nuestros hijos lo harán también.
  • Si actuamos con serenidad cuando las cosas van mal, nuestros hijos harán lo mismo ante la adversidad.
  • Si actuamos con coraje y rencor, nuestros hijos lo harán también.
  • Si nosotros enfrentamos nuestros problemas con una actitud positiva ("puedo hacerlo") en vez de una actitud negativa ("pobre de mí", ¿y qué hago ahora?"), nuestros hijos harán lo mismo.


¡RECORDEMOS QUE NUESTROS HIJOS SON NUESTRO MAYOR TESORO!
¡TRATEMOSLES ASI!